Si estás hasta los huevos del curro, léete esto
El otro día una amiga de un amigo me suelta:
“Tío, estoy hasta el moño del trabajo… los lunes tengo la sensación de querer tirarme por la ventana”.
No exageraba.
Y según entendí no era la primera vez que decía/pensaba algo así.
Y seguro que tampoco la última.
Cansancio acumulado.
Horas extras que ni se pagan.
Un jefe que confunde “liderar” con tocar los cojones.
Y un sueldo que no sube ni aunque reces a San Euribor.
Total, que voy y le pregunto:
— ¿Y qué vas a hacer?
Me dice la señorita:
— Ojalá hacer lo que hacen algunos de tus clientes, vivir de sus inversiones.
Y le contesto:
— Eso no es un “ojalá”, eso es un “mueve el culo”
Pero claro…
También le dije:
— Vas a tener que cambiar cuatro cosas.
(Cosas que ya me sabía por otro día que nos contaba con muchísimo orgullo…)
Por ejemplo, ese pedazo de viaje a la costa amalfitana que se mete cada verano…
o las cenas en sitios donde la cuenta duele más que el filete.
Claro, y luego la tía se queja de que no llega a final de mes.
Si de verdad estás quemado con el curro,
y no haces NADA para cambiarlo,
lo siento…
pero entonces no estás tan quemado.
Estás cómodo.
Incómodo, pero cómodo.
Como suelo decir: “estás cómodo dentro de tu incomodidad”
Quieres cobrar, salir los viernes, irte a Formentera,
y también tener libertad financiera.
Todo a la vez.
Pero la vida no funciona así.
¿Quieres salir de la rueda?
Entonces tienes que empezar a elegir.
Y a renunciar a muchas cositas, majete.
No te hablo de vivir mal.
No te hablo de ser un miserable.
Pero tampoco de vivir como un marajá.
No, nada de eso, chavalote
Te hablo de vivir con foco.
Cambiar Amalfi por Almería.
Cambiar el restaurante de moda por un menú del día y meter ese dinero a trabajar.
Porque con 2-3 pisos bien jugados, estarás mucho más cerca de mandar tu trabajo a la mierda.
O si prefieres invertir cantidades más modestas, quizá los metales preciosos o los activos digitales sean lo tuyo
Pero hay que empezar.
Hay que mover ficha.
Y hay que hacerlo YA.
Porque el mercado no va a esperarte.
Los pisos, metales preciosos y activos digitales no se van a poner más baratos por esperar a que tú quieras
Y tu jefe tampoco se va a volver majísimo de un día para otro.
Así que si estás hasta los huevos del curro,
igual es hora de tomártelo en serio.
Yo no vendo humo.
Te enseño a comprar bien.
A jugar el juego como se tiene que jugar.
A tener un plan B… que luego se convierte en plan A.
Y si quieres ir al grano…
👉 Escríbeme y reserva una mentoría privada: magnatesladrillo@gmail.com
Vamos a construir algo que te saque de la rueda.
O por lo menos… que te dé una salida digna.
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¡Felices fiestas y felices inversiones!
Charlie Hoyos - Magnates del Ladrillo